Roberto, Pablo y Javier
Llevaba tres años en tinieblas. Una granada en Basora (Irak) en 2007 le dejó completamente ciego. Craig Lundberg, soldado del Segundo Batallón del Regimiento de The Duke of Lancaster (del Reino Unido), sobrevivió a la explosión, aunque perdió el ojo izquierdo y el derecho quedó dañado irremediablemente. Ha visto luz, literalmente, entre tanta sombra. Un dispositivo en desarrollo -el BrainPort- le permite distinguir formas gracias a que convierte las señales visuales en eléctricas. A sus 24 años, Lundberg ha sido elegido por el Ministerio de Defensa del Reino Unido para probar la nueva tecnología, que podría revolucionar el tratamiento de la ceguera. El invento se basa en el principio de sustitución de sentidos -en el que un sentido puede ser reemplazado por otro-. En este caso, los receptores sensitivos de la lengua hacen las funciones de los fotorreceptores de los ojos. ¿Cómo? A través de unas gafas de sol que llevan instalada una cámara. Ésta va conectada a un aparato que convierte estas imágenes en estímulos eléctricos y los pasa a la lengua a través de un tubo de plástico que finaliza en una especie de 'piruleta' llena de microelectrodos. La diferente intensidad que se siente en la lengua -como un hormigueo- se corresponde con el negro, el blanco y el gris de las imágenes, lo que permite al afectado percibir la luz y la oscuridad y visualizar en el cerebro la forma de los objetos que tiene delante. También percibe algo de perspectiva y de profundidad. El dispositivo que ha probado el británico, que afirma que se siente como si tuviera "una batería en la boca o un caramelo de pica-pica", consta de 400 puntos que envían información a la lengua. Sin embargo, los diseñadores pretenden ampliarlo hasta los 4.000 sensores, lo que permitirá mejorar la calidad y claridad de las imágenes. Asimismo, mientras se usa el BrainPort no se puede ni hablar ni comer, porque el tubo de la lengua lo impide. Pero la idea es crear un producto más pequeño que permita al afectado tenerlo permanentemente entre los dientes y que posibilite hacer otras cosas.
Esto es un invento verdaderamente fabuloso, porque personas que estan ciegas tienen la posibilidad de ver aunque sea en blanco, negro y gris.
ResponderEliminarÉste es, sin duda, un invento increíble. Ciegos que pueden ver... ¡Vaya! Lo que puede conseguir la ciencia. Pero, ¿a qué precio? Decimos esto porque actualmente ronda los 8000 euros. Un rico que haya perdido la vista lo comprará, es lógico. ¿Y quien no sea rico? ¿Qué hace? ¿8000 euros para ver o para comer?
ResponderEliminarEn un futuro, si se redujera el precio, llevaría a la revolución de las personas discapacitadas, podrían ser independientes y disfrutar de todo aquello que les ha sido prohibido, esas cosas que son simples y casi invisibles detalles en nuestras vidas. Detalles de los que no somos conscientes y que, sin ellos, nuestra vida sería como la de estas personas. Todos tenemos derecho a una buena vida y a un precio razonable.